Viajar como AuPair generalmente trae consigo muchos cambios que requieren de tiempo para lograr adaptarse. Ser AuPair no es una tarea fácil pero tampoco es imposible.
A lo largo de nuestra experiencia tanto personal como de asesoría a cientos de aplicantes que han viajado en los últimos 5 años nos ha otorgado la facilidad de reconocer los problemas más usuales de los aupairs al llegar a su país anfitrión.
Hay problemas que consideramos de fácil solución como los son los problemas de convivencia los cuales casi siempre están relacionados con el choque cultural. Por otro lado hay problemas más complejos que requieren en la mayoría de los casos de cambio de familia.
El primer tipo de problemas generalmente se solucionan dialogando con la familia anfitriona y tratando de llegar a acuerdos en común.
Algunas veces cuando estamos en calidad de extranjeros es difícil adaptarnos a simples conductas tales como la cantidad de veces que se duchan a la semana (no en todos los países se duchan a diario), la hora en que lo hacen (no siempre se duchan en la mañana) o hábitos alimenticios (en la mayoría de países Europeos y en USA la cena es el alimento más importante, no el almuerzo como lo es en gran parte de Latinoamerica). El ahorro de agua en muchos países juega un papel fundamental a la hora de saber con qué frecuencia se lava la ropa, por ejemplo. Por lo mismo, es fácil encontrar familias en donde usan una misma muda de ropa varias veces a la semana de forma consecutiva.
Esto puede parecer algo menor, pero a la hora de adaptarse puede generar una fuerte resistencia para un joven extranjero y de esta forma generar inconformidad con la familia.
Otro de los problemas más usuales con los que se puede encontrar un aupair son las horas laboradas y las actividades que debe realizar. Para que esto no se vuelva un problema, siempre se recomienda (antes de viajar) dejar por escrito las funciones que se deben realizar y la cantidad de horas que se apoyará a la familia durante la semana. En la medida que todo haya quedado por escrito será mucho más fácil llegar a acuerdos con la familia anfitriona.
Si esto no se hizo a tiempo y te ves trabajando más horas o haciendo actividades que no te corresponden siempre sugerimos llevar una especie de diario, en el cual puedas llevar un récord de lo que haces y cuándo lo haces para así poder sentarte a hablar con la familia y llegar pronto a un acuerdo.
Problemas menores hay muchos y dependen también de cada uno de los aplicantes aupairs pues mientras para algunos son cosas que se pueden manejar, para otros pueden ser asuntos que afecten notablemente su tranquilidad y estadía.
Hemos encontrado inconformidad con asuntos relacionados desde el aseo personal de las familias anfitrionas, pasando por el cambio de clima, hasta la ubicación geográfica de la casa en donde habita un aupair. Se recomienda en todos los casos, sin excepción, notificar a tiempo a su asesor ya sea en el destino anfitrión o en su país origen para que puedan recibir asesoría oportuna. En muchas ocasiones los aupairs no mencionan lo que les está ocurriendo por miedo a tener problemas mayores con la familia, por pena o por desconocimiento de sus derechos.
El segundo caso son los problemas que implican un cambio de familia. Recuerden que el cambio de familia es una opción que tienen de hecho no solo los aupairs sino las familias anfitrionas también.
En muchos de los casos de reubicación son las familias quienes solicitan el cambio por razones tales como: el aupair estrelló el carro, no sabe manejar, no sabe reaccionar ante una situación de riesgo con los niños, el aupair llega alicorado, no se levanta a tiempo, sale de casa sin notificar y no contesta su celular, el aupair deja desatendido un niño en casa, en una piscina o en el parque, el aupair deja solo a un niño dentro de un vehículo, etc…
Creemos algunas veces que los motivos de cambio de familias son por razones inherentes a inconformidad del aupair pero en muchas ocasiones son las familias quienes piden el cambio.
Generalmente cuando un aupair pide cambio de familia es porque no se logró llegar a un acuerdo mutuo con un problema menor.
Gracias a que el programa aupair está regulado por los departamentos de trabajo o de estado de los diferentes destinos nunca hemos conocido de casos de agresión física o de retención de documentos como el pasaporte, por ejemplo. Estos son los miedos más usuales de los aupairs cuando van a viajar pero en realidad no hay casos reportados de este tipo de comportamiento de
familias vinculadas con agencias de intercambio reguladas por el estado.
Un aupair se arriesga a padecer de problemas graves como los mencionados anteriormente si decide viajar con una familia anfitriona por su cuenta pues de esta forma no hay un ente gubernamental que regule la labor y el comportamiento de una familia anfitriona. Por lo mismo, siempre se recomendará a los interesados en ser aplicantes aupair realizar su proceso de búsqueda de familia y ubicación a través de una agencia de intercambio.
Es de esta forma que problemas con las familias anfitrionas siempre se presentarán porque como en todo trabajo hay cosas que nos agradan y cosas que no tanto. Para evitar en gran medida la cantidad de problemas con las familias se recomienda siempre viajar teniendo pleno conocimiento de sus responsabilidades, actividades, etc… y en lo posible dejarlo por escrito. De igual forma, reportar a tiempo a su agencia ya sea local o extranjera para poder recibir ayuda y orientación a tiempo.
¿ Y a ti cómo te fue? Cuéntanos tu experiencia 🙂