Debemos ser conscientes de que uno no se levanta una mañana con el fuerte deseo de convertirse en niñero en el exterior, pero aun así debemos aceptar que tal vez es una de las formas más económicas de viajar y poder estudiar otro idioma.
Sin embargo, ser AuPair no es un trabajo para cualquier persona pues implica mucha responsabilidad, esfuerzo y sobre todo PACIENCIA. Cuidar niños puede parecer fácil pero no lo es tanto si tienes que cuidar 3, 4 o 5 niños al mismo tiempo. En USA por ejemplo, las familias son muy numerosas y es muy normal encontrar familias con más de 3 niños. También hay que tener en cuenta que así solo sea un niño puede ser un terremoto y hacerte la vida de cuadritos. Este programa está hecho para gente arriesgada, luchadora, emprendedora y muy responsable.
Ser AuPair muchas veces es considerado un “trabajito de paso” y por lo mismo el programa AuPair lo ven algunos como algo sin importancia y lo demeritan como si fuera peor que ir a lavar baños. Cómo si no conociéramos a muchos que han empeñado hasta la casa por ir a trabajar a, pongamos un ejemplo, Australia o Londres y trabajar en cosas menos divertidas, menor pagas y menos reguladas que cuidar niños.
Ser AuPair aparte de ser un trabajo es una experiencia de vida porque te hace poner en práctica todo lo que alguna vez las mamás nos enseñan y que a regañadientes aceptamos. Cocinar, lavar platos, tender la cama- no sólo la propia sino la de los niños-, lavar ropa y sobre todo recoger el desorden. Es muy paradójico ver cómo estando fuera de casa nos convertimos en los hijos responsables, aseados y comprometidos que nuestras madres siempre añoraban. Este es un trabajo que, a los que piensan tener hijos, les da una mirada muy amplia de lo que será la vida con niños cerca, porque un AuPair es como el papá o la mamá de los niños, es el ejemplo que cuida y por eso repito: Este programa no está hecho para cualquiera.
Como en todo trabajo hay cosas buenas y malas. Uno puede encontrar la familia soñada con los niños más juiciosos del mundo pero también se puede encontrar con unos niños rebeldes y papás despreocupados, laxos y sin reglas que hacen de la convivencia una locura. Para eso justamente, están las agencias de intercambio, para ayudarnos cuando las cosas no salen bien o cuando no estamos conformes, pero es importante tener en cuenta que la decisión de la familia con la que nos vamos es únicamente nuestra, pues el AuPair es quien determina si le gusta o no la familia y depende del AuPair indagar a fondo lo que la familia espera de él y las responsabilidades que va a adquirir.
Cuando uno es AuPair su estilo de vida cambia, y la gran mayoría de veces para bien. Uno vive en los mejores sectores con todas las comodidades, carro, alojamiento, estudio –todo pago por la familia-. La rutina cambia, ya no te levantas temprano a ir a clase de 7am sino que te levantas a empacar el almuerzo de los niños para el cole y a empezar a vivir el día de una ama de casa consagrada con las ventajas de ser la hija o el hijo mayor con salidas los fines de semana –en Europa puede ser: saliditas casuales a Holanda, Bélgica, Austria, entre muchos otros-.
Si se preguntan si hay que hacer aseo la respuesta es sí, pero no aseo general. Lo que se espera de un AuPair es que mantenga su lugar de trabajo limpio y organizado; en realidad todas las labores del hogar que debemos realizar son las que siempre hacemos en nuestro diario vivir, o al menos en teoría lo que nuestras mamás esperan que hagamos: tender la cama, lavar nuestra ropa, preparar nuestros alimentos y recoger el desorden que hagamos.
Un AuPair también estudia, pues este programa está hecho justamente para que el beneficio más importante a cambio de cuidar a los niños de la familia sea poder estudiar. La gran mayoría de AuPairs toman cursos de segunda lengua y hay otros que combinan los cursos de idiomas con cursos enfocados a sus carreras o intereses particulares. No se pueden estudiar pregrados, maestrías o similares por el tipo de visa que se recibe, pero aun así un AuPair puede estudiar casi todos los días durante un promedio de 2 a 3 horas el idioma oficial del país que visita y/o algún curso de interés personal; esto sin contar con que la práctica del idioma en el contexto es mejor que cualquier curso.
De esto se trata la vida de un AuPair y a esto es a lo que se dedican miles de jóvenes a nivel mundial. Este programa básicamente les da una mirada frente la vida y es la puerta a la independencia que muchos añoran. Con este programa se aprende a manejar y controlar el dinero, el tiempo, la disciplina que nos hace falta y después de vivirlo, también nos ayuda a valorar los pequeños detalles que hacen única a nuestra familia y a nuestro entorno.